Todo se reduce a unos muros, los que debo saltar. No ayuda coger confianza, ni hacer amigos, debes levantar un muro que te separe del resto del mundo, cierta gente es demasiado peligrosa, todo se reduce a unos muros que levantas con arena rogando, que nadie los salte.
En algún momento hay que decidirse, los muros no mantienen a los demás fuera, si no a ti dentro. La vida es un caos, somos así. Puedes pasarte la vida levantando muros, o puedes vivirla saltándolos. Aunque hay algunos muros demasiado peligrosos para cruzarlos. Lo único que se, es que si finalmente te aventuras a cruzar las vistas al otro lado son fantásticas.
La vida no es mas que una serie de habitaciones y la gente con la que te quedas encerrado son quienes la determinan.
jueves, 28 de julio de 2011
No había respuesta equivocada aquel día , porque no había respuesta acertada , simplemente dijiste lo que sentías , lo que pensabas. Me jugué lo que me quedaba y lo perdí. Lo cierto es que sabia que tenia las de perder , como cuando juegas al billar y sabes que esa ultima bola de tu contrincante entrara y tu perderás. ¡Como odio perder al billar! Pero se perder. Lo nuestro fue una partida increíble , pero no supe medir mis golpes , no jugué como debiera y se acabo. Te fuiste apagando las luces que iluminaban aquella mesa , saliste de aquella habitación llevándote contigo las llaves.
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